Un homenaje a la diosa Aesir Freyja, con un dulzor equilibrado por la acidez de las frutas del bosque maceradas que proporciona un paso ligero y fresco pero con un agradable y duradero final.
Este hidromiel es ideal para tomar frío como un vino, acompañando una comida ligera, como quesos suaves, pescados a la plancha, pasta. También se puede tomar solo.